
Esta noche ha hecho mucho frío, seguimos sin termómetro (a veces pensamos que es casi mejor) para saber la temperatura pero en las ventanas hay hielo. Nos cuesta un poco llenar de agua la autocaravana porque el agua de la manguera está helada.
A las 8.45 empezamos el sendero del lago Matheson, hace sol y un día despejadísimo, sólo una pequeña nube sobre el monte Tasman. El sendero no va pegadito al lago como pensábamos pero hay 3 miradores, la vista es espectacular, los Alpes del Sur con el Monte Cook y el Tasman presidiéndolo todo, el agua está un pelín movida y el reflejo no se ve nítido hasta que llegamos al último mirador y el reflejo es espectacular, la imagen es una de las Top 10 del viaje, Elisa va a estar recordando esta imagen los días siguientes...

El paseo de una hora es de los mejores del viaje, después vamos a un cercano lookout desde donde se divisa el Fox Glacier perfectamente.
A las 11 estamos en la oficina de vuelos, nos asusta un poco la de coches que hay en el parking, a ver si con este día tan bueno para volar que hace está todo a tope, pero no, en 10 minutos vamos a volar, al final nos atiende un colega de James y nos quedamos sin descuento, pero él nos lleva al helipuerto y nos explica “veeeery slooowly” las medidas de seguridad, el helicóptero es mucho más pequeño que el de NYC, somos cuatro pasajeros, nosotros vamos delante, pegaditos al piloto y la puertecita. Sobrevolamos la zona, es espectacular la cantidad de nieve que hay, las montañas, la formación del glaciar y lo cerca que está del mar. Aterrizamos en la nieve y parece increíble lo grande que es todo, es un pena que no apague el motor para oír el silencio como en Doubtful Sound, después vuelta por el glaciar con piruetas incluidas, el coste del helicóptero merece la pena.

Bajamos del helicóptero super emocionados, a mi me ha impresionado mucho más este vuelo que el urbano de Manhattan; nos vamos al pueblo y nos tomamos un cafecito y tarta en el pueblo y a aprovechar las horas de sol. Nos vamos hacia el Glaciar Fox, se llega hasta la lengua en apenas 20 minutos, es curioso ver hasta donde llegó el glaciar en su día, mientras te acercas hay carteles que dicen "hasta aquí llegaba la lengua en 1845..." Tratamos de ir a un viewpoint del glaciar, la carretera es demasiado estrecha para autocaravanas, intentamos ir andando pero a los 20 minutos nos rendimos y damos la vuelta y nos dirigimos por una carretera de curvas infinitas a Franz Josef.
Franz Josef Glaciar: este paseo hasta la lengua del glaciar es algo más largo que el Fox, también es más agreste, hay que ir por el curso del glaciar por un camino de piedras con un pequeño río para llegar, leemos que en los deshielos el río puede crecer varios metros de altura... en varios minutos. Vemos gente sobre el glaciar que hace rutas guiadas con material espefícico para ello, debe estar bien, pero no tenemos tiempo para hacer todo lo que este país propone. Tras ir y volver hasta la lengua hacemos un corto paseo a un pequeño lago donde se ve reflejado el glaciar, hay un banquito donde sentado puedes ver la vista...
Despues iniciamos una subida a una colina, se ve el mar subiendo y desde arriba el glaciar; creo que no merece la pena el esfuerzo para las vistas, aunque ya estamos tan cansados y el día ha sido tan intenso en emociones que igual no somos objetivos.
Se está acabando la luz y estamos rendidos, decidimos tomar una cervecita, cenar aquí y luego hacer camino hacía el norte. Nos tomamos la cerveza en el mismos restaurante que vamos a cenar, el Alice May, siguiendo la recomendación de Raquel de viatge addictes, aunque este año no tienen crema de mejillones de labios verdes en la carta, la comida está buenísima. Nos encontramos con las tres señoras que parece que nos persiguen desde ayer, nos las encontramos en todas partes, hablamos de lo visitado y lo que queda por visitar. Cuando acabamos de cenar son las 18:45h, el restaurante está bastante lleno.
Decidimos quedarnos en el camping, estamos muy cansados para seguir viaje y nos da miedo la acampada libre por si vuelve a hacer una noche heladora.
Elisa se va a dormir, sueña, lago Matheson, lago Matheson, lago Matheson...
