DIA 14: Miércoles 11, Kaikoura - Okiwi Bay


A las 8 ya estamos preparados para empezar el paseo por la península de Kaikoura. Hace un buen día soleado, después de una subidita, el camino llanea por la montaña con espectaculares vistas del mar y de todas las piedras que parecen dejadas caer en la costa.

Bajamos hasta la costa y nos acercamos a ver a las focas, hay muchas, más de 100, nos acercamos como a 10 metros (hay carteles que pone que es peligroso acercarse más), algunas se asustan, se diferencian perfectamente por el tamaño a los machos y a las hembras, seguimos bordeando la costa, en un descuido casi pisamos una foca!!, están tumbadas tranquilamente en las rocas o en la playa y a veces es difícil verlas; como está subiendo la marea nos toca volver a escalar la montaña y volvemos al solitario parking.


Como no nos da tiempo a hacer el paseo completo, nos vamos al parking del otro lado de la península y andamos el trocito que nos queda; luego un cafecito a la orilla del mar en una cafetería-tienda-galería de arte. Después de una vueltecita por el pueblo vamos a nuestra cita con las ballenas, te hacen estar media hora antes de que salga el bus y te entretienen o te duermen con un vídeo sobre pájaros (a estas alturas ya habréis comprobado nuestra nula formación biológica Después subes a un bus con una azafata rubia que nos va a acompañar todo el viaje y que no calla ni un minuto seguido hablando un inglés imposible. El barco es pequeño y super moderno, somos unos 40 y pocos, todos cómodamente sentados, el tema consiste en que el barco busca la ballena y cuando la encuentra para y todo el mundo sale corriendo a cubierta para verla, sólo se ve el chorro de agua saliendo, un trocito de lomo del animal y ya cuando se sumerge la cola. Vemos 3 ballenas, la segunda les cuesta mucho de encontrar, paramos, sale el capitán con un cacharro con auriculares como el que llevan los buscadores de metales en las playas, lo mete en el agua y según las señales se mueve el barco....). La tercera ballena es la más impresionante, es en la que mejor vemos la cola. Por suerte no nos hemos mareado (pero Juan casi casi), nos hemos comprado unas pastillas naturales para evitar el mareo que venden en la misma tienda de la compañia, si quieres pastillas normales debes ir a una farmacia.

Dejamos Kaikoura, pensábamos ir hacía los Nelson Lakes pero a última hora decidimos ir a Havelock a cenar “greenshell mussels”, son las 7 y algo y tenemos miedo a que nos cierren, paramos en un restaurante (de los dos que vemos) que hay en la carretera-calle principal “The Clansman”, somos los únicos clientes, el camarero-dueño nos recomienda un plato mix de mejillones que está delicioso, hay mejillones cocinados de formas irreconocibles, con miel, rebozados, al vapor... el dueño nos cuenta que en verano la zona está a tope y son séis personas trabajando en cada turno, nos da consejos prácticos para nuestros próximos destinos.

Conducimos un poco más hacia el norte, una horita, hasta Okiwi Bay, no encontramos ninguna zona para aparcar la autocaravana así que entramos en el camping que resulta ser pequeño y cutre. Es camping, gasolinera y la única tienda del lugar, sólo hay una autocaravana más.

DIA 15: Jueves 12, Okiwi Bay - Golden Bay


Nos levantamos prontito, aprovechamos hoy que estamos en camping para vaciar el Dump. Pensaba limpiar un poco por fuera la autocaravana en un lavadero que había en en camping pero resulta que era sólo para barcas... A las 8 cogemos la carretera hacia el French Pass, son 42 kms que nos costarán más de una hora y media, hay miles de curvas y la carretera sin asfaltar y estrecha, no vamos a más de 30-40 km/h. Las vistas merecen la pena, la carretera va por la montaña y a los lados hay fiordos, no sé porque pero estos no aparezcan en las guías, montañas verdes, llenas de ovejas que acaban en el mar azul, las montañas parecen hechas de plastilina.


Tras un pequeño paseo que baja la ladera de la montaña llegamos al lookout y efectivamente se puede ver el curioso fenómeno de olas de 2 mares
cruzándose a diferente altura por la diferencia de las subidas de las mareas; llegamos casualmente en el momento exacto de la marea alta, todo este hecho nos lo explica un amigo fotógrafo que hacemos allí mismo; Elisa está convencida de que es Craig Potton (el fotógrafo de Arrown Town) pero hay datos que no coinciden. Después de contarnos toda su nómada vida nos dice que en la isla de enfrente vive gente, incluso un poblado maorí y que la zona en verano se llena de turistas. Nos acercamos al French Pass, nos sorprende, vive más gente de lo que pensábaqmos; es un pequeño grupo de casitas que tienen una playita con embarcadero encantadora.

De vuelta pasamos por el camping para llenar la botella de gas y mientras se llena el dueño nos dice que él no vive en un lugar remoto, está a sólo 1 hora de la ciudad! No cuenta cuántas curvas hay hasta llegar a la ciudad.
Llegamos a Nelson mareados de tantas curvas y comemos en el Burguer King, nos apetecía. Después un poquito de Internet y más carretera. Tras un par de equivocaciones y gracias a las indicaciones de un hombre que nos encontramos en mitad de la oscuridad llegamos hasta Farewell Cape; no encontramos las zonas de acampada pero encontramos un lugar ideal para dormir en el parking del visitor center, mañana cuando se haga de día seguro que este lugar es impresionante. Vamos a dormir rodeados de ovejas que a Juan le dan un susto de muerte cuando baja a apagar el gas.

DIA 16: Viernes 13, Cape Farewell - Lake Rotorua


Madrugamos para ver el amanecer en la playa pero llovizna y está nublado así que nos lo tomamos con más calma. Bajamos a la playa, de repente pasan corriendo unas 200 ovejas, paran, dan la vuelta y corren en dirección contraria, asustan un poco; vuelven con el pastor, que muy moderno va en un quad y con los perros que las guían a ellas y a unas cuantas vacas, hay una rebelde que acaba saltando la valla para pasar.
La playa es extraña, estamos en la unión de la Golden Bay con la zona de reserva natural, parece que hay marea baja y la arena está llena de zonas con agua y de montones de cáscaras de moluscos. Nos vamos a la playa de Wharakiki Beach, hay que andar unos 20’ por prados y dunas, la playa es inmensa y está totalmente desierta, damos un buen paseo por la orilla haciendo fotos a las curiosas formaciones de piedras y arcos, a mi me parece uno de los sitios más impresionantes del viaje...



Hacemos otra excursión, tras 2 horas en la playa, al faro, 20 minutos de subida mortal para ver mar y montañas.
Café y alldaybreakfast para dos en Collingwood, usamos un Dump que encontramos en la puerta de un camping y Elisa llama a las dos compañías de ferries que comunican la isla del sur con la del norte; tras una comparativa reservamos en Interislander para la 1:45 pm de mañana (por cierto en Nueva Zelanda usan lo de am/pm y no el formato 24h como en Europa), los datos para la reserva son inacabables, por supuesto deletreándolo todo.
Vemos la Golden Bay desde Patons Rock, la arena es dorada. Paseo por Pupu Spring, el manantial más grande de NZ y uno de los 100 más grandes del mundo, y aún no está claro de dónde sale el agua.
Nos vamos a las Wainui Falls, será nuestra única excursión en el parque nacional Abel Tasman, este parque nacional es poco accesible desde tierra, creo que es mejor coger un barco y ver toda la línea de costa de la playa pero no tenemos claro que en estas fechas funcionen los barquitos y tampoco tenemos tiempo. Llegar a la cascada supone media hora de paseo pasando por un puente colgante, uno más de los muchos por los que hemos pasado, sólo que este es más antiguo, muy estrecho, sólo puede pasar una persona cada vez y se mueve muchísimo, en la zona del centro parece que pueda volcar.

Ya son las 4 pm, sólo nos queda una hora y poco de luz, decidimos ir a los lagos Nelson para mañana a primerísima hora hacer una visita rápida. Llueve, pero hoy ha sido el primer día que no hemos pasado frío en la caravana al levantarnos y que hemos paseado sin mallas, sin guantes y sin cazadora. ¿Llegará el buen tiempo?. Mañana es nuestro último día en la isla del Sur, ya tenemos la mente en la isla del Norte, estamos ansiosos por comprobar que como nos ha contado la gente del sur, la isla norteña es distinta, tanto por paisaje como por la forma de ser de la gente. Dormimos en una zona de acampada del lago Rotoroa.


DIA 17: Sábado 14, Lake Rotorua - Wellington

Ayer hicimos un estudio detallado de qué se puede ver en la Isla Norte y cómo encajar los días que tenemos, tenemos ilusión por todo lo que se puede ver, parece que volveremos a sorprendernos.
Nos levantamos pronto, un poco más tarde de lo previsto por un fallo logístico, nos acercamos al lago Rotoroa, está en calma y todo en silencio, aún no son las 8, hacemos un pequeño sendero y rumbo a St Arnaud; una vez allí nos acercamos a uno de los lagos Nelson, sólo hay patos y tranquilidad.


No encontramos nada abierto en el pueblo, creo incluso que no llegamos a encontrar el centro del pueblo así que nos vamos hacia Picton, tenemos que estar allí antes de las 12:45 pm para embarcar en el ferry, nosotros... y la autocaravana. Por la carretera vemos campos con miles de ovejas y vacas que acaban de salir de alguna granja. Sin dejar de mirar el reloj (nos aterra perder el ferry) paramos a tomar un café en Blenheim, es sábado y la calle principal está animadilla, aquí no encontramos ninguno de esos cafés cuidados y coquetos que hemos ido encontrando en el resto de la isla.
Hoy es mi cumpleaños y Juan me regala un libro de fotografías de Craig Potton, mi fotógrafo neozelandés favorito.
Llegamos a Picton con mucho tiempo, la reserva por teléfono funcionó, aunque lo de deletrear nuestros nombres no tanto, nos dejan esperando en el carril número 5 que parece que es el de las autocaravanas. Nos entretenemos con las Nintendo DS, al final tanta prudencia y ahora nos sobra un buen rato. El barco sale puntualísimo, después de dejar la autocaravana en la bodega subimos a la planta 7, nos sentamos en unos sillones reclinables con buenas vistas y pasamos todo el viaje leyendo y viendo el paisaje.
Ya estamos en la Isla del Norte!! al llegar a Wellington nos vamos al camping, es un camping bastante grande, muy bien iluminado y con buenos servicios, incluso los family bathrooms que tan cómodos son. Nos dedicamos a poner lavadoras y organizar los próximos días. Nos arrepentimos de no haber ido a Wellington a cenar, es sábado noche.



DIA 18: Domingo 15, Wellington - Okahune


Hoy, visita a Wellington, por fin una ciudad después de 18 días, así que dejamos a un lado el vestuario de coronel tapioca y nos ponemos guapos. A esta ciudad la llaman windy Wellington porque es normal que haga mucho viento y llueva a rachas debido a su situación geográfica pero hoy hace un día precioso y soleado. Por fin temperatura agradable!!
Aparcamos en el parking del Te Papa Museum después de un pequeño malentendido con un señor y el tercer roce a la pobre caravana, bendito seguro a todo riesgo!
Visitamos el museo, el edificio es inmenso pero nos gusta, la exposición también es inmensa, sobre la historia de Nueva Zelanda, tierra y personas que la habitan, la verdad es que la vemos de pasada sino necesitaríamos días.
Paseamos por los diferentes barrios de la ciudad, aunque es domingo algunas tiendas están abiertas pero se nota menos movimiento. Subimos con el cable car, se trata de un tren cremallera que sube por la pendiente de la colina, tiene 2 paradas intermedias y la gente de Wellington lo usa a diario, no es una mera atracción turística. Al final, en la última parada hay un museo donde hay reproducciones originales de los primeros vagones. Junto al museo se encuentra el jardín botánico e intentamos bajar por el sendero que lleva a la city pero en algún sitio hemos debido coger un atajo y llegamos abajo muy rápido. Paseamos por el water front, muy animado por el buen día que hace, como molaría ser niño en NZ con la de columpios diferentes que hay!
Comemos en un restaurante asiático, arroz con pato y noodles fritos, el agua es gratis, aunque ya no hemos vuelto a ver agua en jarras con limón o naranja o hierbas como en el sur de la isla del sur. Wellington es la capital de Nueva Zelanda pero es una ciudad mediana que en Europa no sería muy importante.


Vemos una nueva forma de diversión, de las múltiples que inventan, una cabina suspendida de 2 torres grúa, cuando las cuerdas se tensan la cabina sube, baja y gira a gran velocidad.
Hacemos la compra en un New World, está abierto los 7 días de la semana, es grandísimo y tiene mucha variedad de productos y comida asiática, que en el resto de supermercados no hay; en las cajas hay una persona sólo para poner la compra en bolsas y ahorrar el espacio al máximo.
Una cosa extraña hoy ha sido el vestuario de la población local, había gente con anoraks y gorro, gente en manga corta, pantalón corto y chanclas, parece que se visten sin tener en cuenta el tiempo que hace.
En Wellington es el primer sitio donde hay tiendas que no nos permiten pagar con tarjeta de crédito sin cobrarnos un plus.
A las 15.00h nos vamos hacia Tongariro, en esta isla hay tramos de autovía, asusta un poco al principio con la autocaravana, las carreteras son mucho más rectas que en el sur, vaya los kilómetros cunden y hay mucho más tráfico y más poblaciones.
De camino paramos en la playa de Paraparaunmu para ver la isla de Kapiti y vemos una extraña forma de transporte hasta la isla, debe haber poca profundidad así que le han puesto ruedas a un arco y los arrastran con un tractor tuneado.

Llegamos a Okahune y vamos directamente al camping, parece que hace fresquillo y no nos apetece pasar frío. El camping está cerrado aunque te invitan a pasar y pagar al día siguiente, está lleno de caravanas que parece que son fijas, también hay alguna autocaravana pero no nos cruzamos con nadie. Los baños son rústicos pero cada ducha tiene calefacción individual y un radiador toallero. Nos tomamos una cerveza en el único bar del pueblo y de vuelta al camping vemos que en el albergue hay shuttels al Tongariro Crossing pero el señor nos dice, bueno entendemos que nos dice, que mañana y pasado no habrá servicio porque va a hacer mal tiempo, quizá el jueves, nos desanima un poco pero decidimos que si hace mal tiempo seguiremos viaje y volveremos otro día.


DIA 19: Lunes 16, Okahune - Taupo


A las 8 en punto pagamos y salimos del camping, nos dan un plano del crossing pero nada de información, es la zona de NZ en la que menos información tenemos y eso que es el crossing más popular del país. Después de 1 hora llegamos a Mangatepopo, donde empieza el sendero, no hay oficina de información, sólo un panel. Vemos un autobús de un backpackers y el señor nos dice que no encontraremos ningún transporte que nos devuelva aquí desde el final del crossing, lo mejor es que vayamos hasta el cráter rojo y volvamos, haremos la parte más bonita del camino e incluso veremos los lagos esmeralda; nos dice que a las 12 o la 1 habrá una tormenta, nos parece increíble porque hace un sol radiante. Nos quedamos inquietos y sin saber qué hacer. Decidimos andar, en el parking hay varios coches de gente que habrá empezado el camino y un par de campervans que debieron hacerlo ayer. Empezamos a andar a las 9,10h; la primera parte del camino va por una zona agreste con vegetación de matorral y algunas florecillas, a ratos andando sobre pasarelas de madera que protegen la vegetación del entorno.

Después de 1 hora de andar el camino empieza a inclinarse, vamos a subir un desnivel de 300 m así que son 40 minutos de camino duro cuesta arriba combinado con escaleras, todo entre la lava del volcán. El camino está hecho entre la lava, separado de esta con piedrecitas, vemos a varios operarios arreglándolo con una mini apisonadora, creemos que los traerán hasta aquí arriba en helicóptero. El viento nos ha acompañado todo el camino pero en el South Crater es muy fuerte, empezamos a subir hacia el cráter rojo, desde allí se verán los lagos esmeralda, es una hora de subida por un senderito en la montaña, hace mucho viento y se ve mucha niebla arriba, el viento nos hace difícil andar, son casi las 12, nos asustamos y antes de hacer una imprudencia decidimos dar media vuelta quedándonos a una hora de la meta, quizá haber madrugado más sin depender de la oficina del camping, en fin, la vuelta aunque cuesta abajo se nos hace larguísima, la derrota moral casi que pesa más que la física, al menos no llega a llover sobre nosotros. La ventaja de la autocaravana es que llegamos a ella derrotados y nos damos una ducha reconstituyente en el mismo parking.
Tras la mejor ducha del viaje nos vamos hacia Taupo, allí esta el lago más grande del país, tiene 600 km² y sí, es inmenso. En Taupo empieza a llover, son las 16:30h y la granja de gambas/langostinos gigantes a la que queríamos ir a cenar cierra a las 16h. Tristes damos un paseo por el pueblo, son las 5 y las tiendas están cerrando, nos tomamos un café en un restaurante porque los cafés están cerrados. Nos deprime un poco este horario, ¿dónde está la gente? ¿Qué hace hasta la noche?
En un Internet café hay happy hour, aprovechamos y además grabamos un cd con las fotos que hemos hecho hasta ahora por si acaso. El tipo del cyber nos enseña muy orgolloso un rotulador para marcar los cd´s (¿?) .
Nos vamos hacia Waiotapu para estar a primera hora allí, dormimos en una zona de picnic cerca de la carretera, hoy estamos reventados.



DIA 20: Martes 17, Taupo - Rotorua


Hoy nos levantamos un pelín más tarde, tenemos que llegar hasta Wai-o-tapu a las 8:30h que es cuando abren, el único "pase" del geyser empieza puntualmente a las 10:15h, así que antes nos da tiempo a hacer parte del recorrido. Hoy llueve, entre la lluvia y el humo que sale del agua no se aprecian muy espectaculares los colores, aún así vemos asombrados colores amarillos, naranjas, verdes, azules de un color súper intenso, todo el complejo huele como a huevos duros. Un poco antes de las 10 vamos a ver el geyser, hay unas gradas alrededor, bastante gente, muchos españoles. Puntualmente aparece un señor que cuenta la historia del geyser y para que salga lo estimula con 300 gr de jabón, empieza a burbujear agua y en poco tiempo alcanza una altura de unos 10 metros. Acabamos de ver lo que os queda de recorrido, lo más impresionante son las burbujitas de la piscina de champagne.

Aún estamos molidos del Tongariro Crossing para andar tanto, vemos las piscinas de lodo burbujeante y decidimos ir marcha atrás a comer a la granja de langostinos. Una hamburguesa de langostinos y pescado y un plato de arroz, multitud de gambas y curry. Desde el comedor vemos como hacen jet boating en el río pero… después de comer… nos pica el gusanillo para otro día. Nos vamos a Rotorua, decidimos no ir a Waimangu a ver más aguas sulfurosas de colores porque creemos que serán muy parecidas a las otras. Llegamos a Rotorua y vamos antes de que anochezca al teleférico que tiene muy buenas vistas de la ciudad y el lago.

Juan se decide por uno de los deportes neozelandeses, el Luge, consiste en bajar por un circuito asfaltado la montaña con un trineo al que le han puesto frenos, una vez abajo subes en un telesilla. Después de la experiencia nos vamos al parque Kuirau, un parque público con fumarolas, agua burbujeante y un fuerte olor a azufre. ¡Qué ciudad más extraña! Vamos a dar una vuelta pero son las 5 y por supuesto, todo está cerrado y muerto, incluso turismo, lo que nos desanima un poco. Buscamos un sitio donde tomar una cerveza y todo son restaurantes vacíos, acabamos en un pub belga en el que está el dueño, la camarera y un señor baboso intentando ligar con una rubia petarda. Probamos las patatas kumaru fritas y con salsa, están buenas pero son extrañas, son dulces.Nos vamos al Polynesian Spa, son las 18.30 h pero parece que sean las 10 de la noche, el Spa are hasta las 11 pm. Elegimos la opción barata, piscinas de sulfuro y pool, hay piscinas semicubiertas y otras al aire libre con vistas al lago, el agua está entre 37º y 41ºC pero como fuera no hace demasiado frío nos acaloramos enseguida y nos vamos, este sitio parece más comercial que el de Hanmer Springs. Dormimos en un área de descanso muy cerca del Zorb, mañana nos vamos de aventura...